¡Real Vergüenza!

Por José Espejo

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El Real Madrid gana de penalti y por la mínima, a un Córdoba que lo dio todo y mereció la victoria. Roja directa a Cristiano por una clara agresión a Edimar. El Córdoba y su afición demostraron que son de primera.

Partido de locura el que se vivió esta tarde en El Arcángel. La afición llegaba al estadio mucho antes que en otras ocasiones para ver calentar a los blancos que, exceptuando a Sergio Ramos y Keylor Navas que se acercaron a la grada a dar su camiseta y guantes respectivamente, el resto ni miraron a los más de 20.000 aficionados que colapsaron el estadio.

Tras un minuto de silencio dedicado al cordobesista Litri, el Córdoba salió con ganas y en el minuto 3 de juego, Ramos tocó claramente con la mano el balón en el área y Hernández Hernández pito penalti a razón de su linier, que levantó la bandera sin pensarlo. Ghilas fue el encargado de lanzar la pena máxima y no falló, tirándola por la izquierda de Iker Casillas. El gol subió al marcador y El Arcángel explotó. 

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Los cordobesistas, en vez de echarse atrás, siguieron atacando llegando al área merengue una y otra vez, encerrando a los blancos en su campo y en otras ocasiones saliendo a la contra por medio de un explosivo e incombustible Bebé, uno de los más aclamados por la afición. 

En un córner, más que dudoso, Benzema igualó la contienda a la media hora de encuentro y dejó frío a un Arcángel que vibraba con el buen juego desplegado por los suyos.

Con el 1-1 llegamos al ecuador del partido con la sensación de que tal vez el Córdoba merecía irse por delante en el marcador.

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La segunda parte comenzó como terminó la primera, con un Córdoba dominando claramente al campeón del mundo, mientras que ellos no hacían otra cosa más que defenderse.

Ni Khedira ni el balón de oro, Cristiano Ronaldo, estuvieron a la altura en el encuentro. A Ronaldo directamente ni se le vio ni se le esperaba, aún más cuando se salvó en primera instancia de un puñetazo que le dio a Crespo, que el colegiado no vio y tuvo que suponer su expulsión. Pero el arbitro si vio claramente una combinación de patada y puñetazo que el luso dio a Edimar en el área blanquiverde. Hernández Hernández no dudo y le enseñó la roja directa. A la calle, se fue abucheado por el respetable que imitaba su la habitual grito de guerra en plan burla. 

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Con uno más el Córdoba tuvo varias ocasiones, entre ellas una del rumano Florín que se la picó en un mano a mano a Casillas, que dio al larguero cuando El Arcángel ya cantaba el segundo de su equipo.

En el lanzamiento de una falta con la barrera puesta en el área, el Madrid lanzó y Cartabia, que intentaba proteger su rostro del esférico, le dio con la mano y el árbitro pitó penalti. El argentino vio su segunda amarilla y también acabó expulsado. Un penalti muy discutido entre la parroquia cordobesista y lanzado por Bale, se coló en la portería de Juan Carlos.

Con sólo tres minutos de añadido, el Córdoba apenas tuvo más ocasiones porque el Madrid sólo echaba balones fuera y estaba pidiendo la hora. 

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Los campeones de Europa, se llevaron los tres puntos de Córdoba, pero fue el equipo local quién puso el juego y las ganas en una calurosa tarde del 24 de enero de 2015, fecha en la que el Córdoba plantó cara y puso entre las cuerdas al todopoderoso Real Madrid.

@josespejoleon